Nous quittons enfin Bogotá en direction du nord. À 3 heures de route de la capitale, nous nous arrêtons à Villa de Leyva, dans la région de Boyaca. Nous dévalons les rues pavées de ce petit village ayant conservé son architecture coloniale, et nous arrivons sur la Plaza Mayor, une des plus grandes places d'Amérique Latine. C'est aussi l'occasion pour nous de rechercher un éventuel terrain d'atterrissage, car les pentes surplombant la ville à l'Est sont très attirantes ! Malheureusement, le vent vient lui aussi de l'Est et ce sera le cas pendant tout le week-end. Qu'à cela ne tienne, nous partons alors à la découverte des alentours.
Premier arrêt au fossile de Monquirá, lieu regroupant une belle collection de fossiles de toutes sortes (gastéropodes, pommes de pins, poissons...), et dont la pièce maîtresse est un fossile de 7 mètres de long du nom de Kronosaurus boyacensis (gros crocodile plein de dents).
Nous découvrons ensuite le musée archéologique de Monquirá, qui ne comprend aucun musée mais un alignement de colonnes servant d'observatoire solaire Muisca, ainsi qu'un champ sacré de phallus dressés vers le ciel... la représentation de la fertilisation de la terre par le soleil bien sûr !
Sur la route, nous tombons nez à nez avec la maison des Pierrafeux, entièrement construite en argile !
Sur la route, nous tombons nez à nez avec la maison des Pierrafeux, entièrement construite en argile !Dernière étape, les cascades de la Perikera. Malgré l'exploitation touristique du site, avec une tyrolienne qui descend du parking ou encore la possibilité de descendre en rappel une des huit cascades, celles-ci sont tout de même impressionnantes et il suffit de passer les deux premières pour se retrouver presque seuls au milieu de la luxuriante végétation du canyon.
Retour à Villa de Leyva pour le "Festival nacional de las luces", c'est l'occasion de découvrir les musiques et danses folkloriques de tout le pays avant d'assister à un concours pyrotechnique, avec allumage des feux d'artifices à la main et enfummage massif du public !
Et tant qu'à rester dans le folklore, nous en profitons pour goûter le plat traditionnel de la région : el Ajiaco, sorte de soupe composée de patates, d'avocats, de maïs et de poulet à laquelle on peut rajouter de la crème et des câpres... un plat plutôt nourrissant en somme !
Por fin salimos de Bogotá con destino al norte. A 3 horas de la capital, paramos en Villa de Leyva, en la región de Boyaca. Recorrimos las calles soladas de este pequeño pueblo que ha conservado su arquitectura colonial, y llegamos a la Plaza Mayor, una de las plazas más grandes de América Latina. ¡ Para nosotros, también es la ocasión para buscar un sitio de aterrizaje eventual, porque las pendientes que dominan la ciudad al este son muy atractivas ! Desgraciadamente, el viento también viene del Este y será asi durante todo el fin de semana. Ya que el clima es asi, aprovechamos para descubrir los alrededores.
Primera parada en el fósil de Monquirá, lugar que presenta una bella colección de fósiles de toda clase (gasterópodos, piñas, peces), y cuya pieza clave es un fósil de 7 metros de longitud cuyo nombre es Kronosaurus boyacensis (es como un grande cocodrilo con muchos dientes).
¡ Despues descubrimos el museo arqueológico de Monquirá, qué no es ningún museo sino una alineación de columnas que servian de observatorio solar para los Muisca, y un campo sagrado de falos levantados hacia el cielo... la representación de la fertilización de la tierra por el sol por supuesto!
¡ En camino, nos encontramos con la casa de los Picapiedras, totalmente construida en barro !
Última etapa, las cascadas de la Perikera. A pesar de la explotación turística del sitio, con un cable para bajarse del parqueadero o tambien la posibilidad de bajar en rappel una de ocho cascadas, éstas siguen siendo impresionantes y basta con pasar las dos primeras para encontrarse casi solos en medio de la vegetación lujuriosa del cañón.
¡ Volvimos a Villa de Leyva para el " Festival nacional de las luces ", era el momento para descubrir las músicas y los bailes folklóricos de todo el país antes de asistir a un concurso pirotécnico, con encendido de los fuegos artificiales a mano y ahumado macizo del público!
Y para quedarse en el folklor, nos aprovechamos de eso para probar el plato tradicional de la región: el Ajiaco, tipo de sopa hecha con patatas, aguacates, maíz y pollo a la cual se le puede añadir crema y alcaparras, ¡ un plato bien nutritivo !
Primera parada en el fósil de Monquirá, lugar que presenta una bella colección de fósiles de toda clase (gasterópodos, piñas, peces), y cuya pieza clave es un fósil de 7 metros de longitud cuyo nombre es Kronosaurus boyacensis (es como un grande cocodrilo con muchos dientes).
¡ Despues descubrimos el museo arqueológico de Monquirá, qué no es ningún museo sino una alineación de columnas que servian de observatorio solar para los Muisca, y un campo sagrado de falos levantados hacia el cielo... la representación de la fertilización de la tierra por el sol por supuesto!
¡ En camino, nos encontramos con la casa de los Picapiedras, totalmente construida en barro !
Última etapa, las cascadas de la Perikera. A pesar de la explotación turística del sitio, con un cable para bajarse del parqueadero o tambien la posibilidad de bajar en rappel una de ocho cascadas, éstas siguen siendo impresionantes y basta con pasar las dos primeras para encontrarse casi solos en medio de la vegetación lujuriosa del cañón.
¡ Volvimos a Villa de Leyva para el " Festival nacional de las luces ", era el momento para descubrir las músicas y los bailes folklóricos de todo el país antes de asistir a un concurso pirotécnico, con encendido de los fuegos artificiales a mano y ahumado macizo del público!
Y para quedarse en el folklor, nos aprovechamos de eso para probar el plato tradicional de la región: el Ajiaco, tipo de sopa hecha con patatas, aguacates, maíz y pollo a la cual se le puede añadir crema y alcaparras, ¡ un plato bien nutritivo !
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